Va a resultar que a estas alturas Pablito cree en los reyes.
Sin embargo, a día de hoy, y tras cuarenta años de escarceos democráticos, ya tendría que haberse percatado de que la supervivencia de la institución pasa por el discurso preciso en el momento adecuado, que cada palabra que sale de la boca del rey está orientada desde su gestación por los especialistas de la recámara a barnizar de dorado la estola del monarca, que creer es más que nunca un acto de voluntariado.
Y a pesar de ello, Pablito no pudo evitar emocionarse el 24 por la noche. Y lo tuiteó. Un discurso acertado el del rey en Navidad para una institución insuficiente y desfasada. Pero, Pablito en qué quedamos, ¿es inútil o acertado? Quizás sonaba a progresista el tema de la mujer, pero qué candidez que se te enciendan las pupilas por que condene la violencia, permíteme que te diga que hoy en día es impensable encontrar a alguien que la apruebe públicamente en un discurso. Sin embargo, eso te lleva a deducir que no acepta el patriarcado, cuando lo que nos lleva a esa deducción es su instinto de supervivencia en una sociedad moderna, de hecho entre línea sucesoria y patriarcado ha escogido no darle el trono a Froilán.
Por otro lado, tú consideras un acierto que haya pensado en los más desfavorecidos, pero para otros es de traca. Los jóvenes, esa horda de parados renegados muchos de los cuales te votan, debieron de partirse de risa al oír a Felipe VI confraternizar, solidarizarse y hacerse cargo de sus miserables prespectivas de presente y de futuro. Seguro que tuvieron un lindo pensamiento para sus prometedoras hijas con sueldazo de por vida, o para cualquiera de sus sobrinos, esos que viven como los reyes que no son ni serán, esos que salen colocados de fábrica y se creen fantásticos porque en España se les trata como a gente especial sólo por su peculiar parentesco, y las revistas destacan su presencia, su estilo o su elegancia , por encima de cualquier objetividad y como si algunos de ellos no tuvieran al padre en la cárcel. Pues sí, los jóvenes de España debieron troncharse mientras a ti te parecía un detallazo, pero lo más probable es que esos jóvenes ni siquiera hayan escuchado el discurso. Ese discurso es para quien ya tenga asegurada la convivencia en una España común que proteja y respete a la monarquía y a la Constitución que la sustenta con letras de molde.
Pronunciando la palabra convivencia se le ha llenado la boca 7 veces. Ahí estoy de acuerdo contigo en que sabía que había metido la pata con Cataluña y quería proponer un pacto, el consenso, y todo eso, pero no tanto como para abandonar su discurso del 3 de octubre sino para -y otra vez- simplemente sobrevivir como representante de esa idea de España común y legitimar cualquier pacto que lo refuerce. Y, por cierto, ¿has visto qué rápido PP, Ciudadanos y Vox se han puesto manos a la obra en Andalucía?
No entiendo que se te haya escapado que lo de Felipe VI era tan sólo el christmas de la moderación, que en Navidad todos somos buenos, que el 24 de diciembre, las familias se reúnen y luego cenan como nunca, que no es el mejor momento para tirarse con el paracaídas del 23-F por segunda vez sino para mostrar con los desfavorecidos una piedad pasajera, que Felipe VI también hace política y que no estáis en el mismo bando. Si a muchos ya les costaba entender tu respeto declarado hacia el político Rajoy cuando se fue acuciado por la corrupción, o el mensaje subliminal que llevaba tu chalet en medio de los desahucios, pocos creerán a un republicano que venga con una monarquía debajo del brazo, o dicho de otra manera, no entenderán por qué a estas alturas de la vida, después de una larga carrera de indignado, Pablito se ha puesto a creer en los reyes.
Covadonga Suárez
Ese discurso es para quien ya tenga asegurada la convivencia en una España común que proteja y respete a la monarquía y a la Constitución que la sustenta con letras de molde. Share on X